Compañía Entrerriana de Teléfonos

La Compañía Entrerriana de Teléfonos en Argentina.
Artículo de la revista Ericsson Review en inglés de 1924 traducido al español.

Buscando documentación histórica sobre las telecomunicaciones argentinas encontré un artículo de la revista Ericsson Review de mayo- junio de 1924 en su edición en inglés sobre la Compañía Entrerriana de Teléfonos (CET) y me pareció interesante compartirlo con ustedes por mostrar cómo se presenta la Argentina al mundo de esa época.
He tratado de traducir el artículo respetando al máximo la redacción original.
Incluyo al final del post el artículo original en inglés para quien quiera consultarlo.

La Compañía Entrerriana de Teléfonos en Argentina

La Argentina es, después de Brasil, el país más grande de América del Sur, tanto en lo que se refiere a superficie y población, y es un país que en el futuro próximo está destinado a llamar la atención del mundo en no pequeña medida, en parte debido a su riqueza de artículos de exportación, y en parte por su necesidad de todo tipo de productos industriales.

La superficie de la Argentina es de aproximadamente 2,8 millones de kilómetros cuadrados, o sea aproximadamente igual que el área combinada de los siguientes países europeos: Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, las Islas Británicas, Holanda, Bélgica, Francia, Suiza, Alemania y Austria.

El país se extiende desde los 22' a los 55° grados de latitud sur y ofrece - teniendo en cuenta su gran tamaño, las más diversas condiciones climáticas, desde el calor tropical en el norte a un riguroso invierno en el sur, de clima de montaña a lo largo de la enorme Cordillera de los Andes en el oeste hasta el templado clima de tierras bajas a lo largo de las costas del Atlántico en el este.

Situadas entre los grandes ríos Paraná y Uruguay - ambos vaciando en el llamado Río de La Plata, que en realidad se parece más a una gran bahía - es una porción de tierra fértil que, teniendo en cuenta su ubicación, a menudo es llamado "la Mesopotamia Argentina" o la tierra entre los ríos.

Esta porción de tierra se compone de las provincias autónomas de Entre Ríos en el sur, junto a Corrientes, y en el norte la provincia de Misiones, administrada por un gobernador nombrado por el Gobierno Federal.

En la provincia de Entre Ríos -cuyo nombre en español significa “entre los ríos” - se encuentra la referida Compañía Entrerriana de Teléfonos, en la cual Allmanna Telefonaktiebolaget L.M. Ericsson ha adquirido una participación mediante la compra de acciones, y que, por este motivo, aquí va a ser detallada con mayor consideración.

Entre Ríos es una llanura fértil, cambiando gradualmente a una llanura pantanosa en el Sur, que está sujeto a frecuentes inundaciones y que constituye una parte del delta del río Paraná.

La provincia tiene una superficie de unos 76.000 kilómetros cuadrados, que corresponden aproximadamente a "Gotaland" en Suecia. Su población ha sido objeto de un aumento considerable durante los últimos años, y consta en la actualidad de alrededor de 600.000 habitantes, que en su mayoría pertenecen a los fuertes, de raza blanca, los llamados criollos, descendientes de los pueblos latinos que emigraron a los países de América del Sur en un período temprano.

Entre estos, los vascos se destacan especialmente por su inteligencia, trabajo duro y por su respeto de la ley.

Las dos principales ocupaciones en Entre Ríos son la ganadería y la agricultura, junto con la fruticultura maravillosamente desarrollada en algunos distritos (mandarinas).

Una idea de la importancia que la ganadería y la agricultura ha alcanzado dentro de la provincia, puede obtenerse de los siguientes datos.

El número de animales domésticos en Entre Ríos fue – de acuerdo a estadísticas oficiales - en 1921:

Ganado	2,714,007
Caballos	509,174
Ovejas	2,710,355
Cerdos	79,025
Cabras	14,744
Mulas	17,441

Los productos agrícolas durante el mismo año ascendieron a:

Trigo	252,113 toneladas
Lino	254,133 toneladas
Maíz	156,385 toneladas

La ganadería, que no sólo produce cueros y lana, sino también suministra a grandes empresas empaquetadoras como Armour, Liebig, etc. con carne, junto con la agricultura ha provocado que los negocios dentro de la provincia no dejen de crecer y florecer notablemente durante las últimas décadas.

Las excelentes instalaciones de envío ofrecidas por los grandes ríos también han sido una de las causas que contribuyen a este fin. Su enorme amplitud y profundidad permiten a los vapores oceánicos llegar a las ciudades y pueblos de la provincia que se encuentran a lo largo de los ríos. Como consecuencia natural estos puertos excelentes, que uno solo encontraría en las costas oceánicas, se han construido mucho más al interior.

Un buen sistema de ferrocarriles, comunicados con los ferrocarriles en el otro lado del río por medio de ferris cargando de diez a doce vagones, ha logrado completar los requisitos necesarios para el desarrollo de un comercio floreciente.

Paraná, la capital de Entre Ríos, está situada sobre el río del mismo nombre y a una distancia de Buenos Aires de unos 400 km. medidos a lo largo del curso del río, y su población es alrededor de cincuenta mil personas.

Siguiendo después de Paraná tenemos la ciudad de Concordia en el río Uruguay, con una población de alrededor de treinta mil hab., y después las importantes ciudades de Gualeguaychú, ubicada cerca de la desembocadura del río Uruguay en el Río de La Plata (22.000 hab.), Gualeguay en la parte meridional de la provincia (16.000 hab.) y Victoria, también con 16.000 habitantes. Como se mencionó anteriormente, el exitoso desarrollo del comercio en la provincia es, en gran medida debido a las excelentes vías de comunicación ofrecida por los ríos y ferrocarriles, creando al mismo tiempo una demanda para el ulterior desarrollo de estos mismos medios de comunicación.

Algunos hombres de negocios perspicaces de entre los principales hombres de la provincia, Domingo Isthilart, Joaquín Goldaracena, Benito Legeren y otros, se dieron cuenta de estos hechos, con el resultado de que la Compañía Entrerriana de Teléfonos se fundó en Concordia el primero de abril de 1916 con el fin principal de proporcionar comunicaciones telefónicas para las distintas regiones de la provincia.

Esta empresa inició sus actividades mediante la compra de algunas plantas de teléfonos ya existentes con un total de 937 suscriptores, y, en junio de 1923, alcanzó un total de 4.200 suscriptores, en parte mediante el desarrollo de la planta original y en parte mediante la compra de nuevas redes.

Al tomar en consideración las condiciones adversas existentes durante la gran guerra, con las consiguientes dificultades de obtención de aparatos telefónicos, el desarrollo de la empresa durante estos años debe considerarse muy satisfactorio.

Desde el principio, las principales fuerzas dentro de la compañía han planificado sus actividades con miras a la interconexión sucesiva de las diferentes comunidades dentro de la provincia a través de líneas telefónicas, y hacia la popularización del teléfono por ofrecer al público un servicio satisfactorio.

Además, no se han ahorrado recursos para este objetivo y en la actualidad la empresa puede presumir de una amplia red telefónica que rodea los diversos centros comerciales de la provincia. En 1920, los accionistas de la compañía, conscientes de la necesidad de apoyo en su trabajo y buscando al mismo tiempo socios con experiencia fiable en el campo de la telefonía, realizó una invitación a Allmanna Telefonaktiebolaget L.M. Ericsson para convertirse en accionista de la empresa y participar en su gestión.

Carlos Rogberg, Cónsul General de Suecia en Montevideo, y Gerhard Victorin, director de la Escuela de Negocios Concordia, donde también es profesor de español, se han convertido en miembros de la junta directiva como representantes de la compañía sueca.

Intensas actividades de construcción han prevalecido en la empresa durante los años 1920 a 1923, lo que ha provocado, entre otras cosas, la reconstrucción completa de la antigua central telefónica en la ciudad de Paraná, que ahora puede presumir de un moderno equipamiento a batería central y un moderno sistema de cables subterráneos manufacturado por Ericsson.

La construcción de la línea de cable que conecta Paraná con la ciudad de Santa Fe en el otro lado del río Paraná, un molesto y tedioso trabajo, ha concluido durante el pasado año.

La construcción de esta nueva planta ha sido realizada por la empresa hija de Ericsson en la Argentina, la Compañía Sudamericana de Teléfonos L.M. Ericsson en Buenos Aires.

La mencionada línea de cable - que, junto con la central de Paraná, será objeto de una descripción más detallada en un próximo número de esta revista -, ha sido el medio de proporcionar inter tráfico, no sólo entre las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, sino también con las grandes ciudades argentinas de Rosario (260.000 hab.) y la capital federal, Buenos Aires (1.750.000 habitantes) por medio de una línea interurbana de propiedad de la compañía telefónica Argentina Telegráfico-Telefónica Nacional.

Los acontecimientos que primero ocupan la atención de la empresa Entrerriana consistirán de extensiones y nuevas centrales, en primer lugar, habida cuenta de la instalación de modernos equipos, eventualmente para conmutación automática completa donde las condiciones lo hacen posible.

La interconexión de las partes aisladas de la red telefónica por medio de las líneas interurbanas, y también una segunda vía de comunicación con Buenos Aires, será objeto de una atención especial. Este último eventualmente será realizado por medio de estaciones de telefonía inalámbrica, proporcionando una comunicación sin el trabajo extra que el tendido de cables submarinos a través del vasto y pantanoso delta del río Paraná entrañaría.

Se puede afirmar con gran satisfacción que se ha establecido una colaboración entre L. M. E. y muchos hombres destacados en la Argentina. Es nuestra sincera esperanza de que esta colaboración se traduzca en la prestación en la provincia de Entre Ríos de un bien desarrollado y bien operado sistema telefónico.

En este asunto, L. M. E. naturalmente habrá de hacer todo en su poder para reivindicar, en la Argentina, la buena reputación que se han ganado en el campo de la telefonía y de que las plantas en Estocolmo, Moscú, Varsovia, Rotterdam, Ciudad de México y de todas partes del mundo – con el ranking entre los más importantes, tanto en lo que se refiere a la construcción y administración - da amplio testimonio.